sábado, 31 de octubre de 2009

OPINANDO SOBRE LA PÍLDORA DEL DÍA SIGUIENTE

Últimamente es una controversia tratar el tema del consumo - por parte de las mujeres - de la Píldora del día siguiente. Al respecto, el Tribunal Constitucional peruano se ha pronunciado señalando que está prohibido la distribución gratuita en centros de salud de la misma, pero sí pueden ser adquiridas en las farmacias, puesto que no se ha llegado a demostrar si es o no abortiva y a efectos de garantizar una vida, se resuelve su no distribución gratuita ¿Qué contradictorio verdad?. Contradictorio porque si supuestamente el TC considera que a ciencia cierta no se sabe si es o no abortiva mantiene la posición que no debe distribuirse gratuitamente en los centros de salud, por otro lado, señala que debe venderse en las farmacias; entonces ¿De qué estamos tratando? ¿Es o no abortiva? y punto. Pero como muchos del TC - no todos - se consideran dioses del olimpo y que han logrado su máximo peldaño en la vida, en lo que a realización profesional se refiere, se contradicen cuando permiten su venta en farmacias y prohiben su distribución gratuita en centros de salud. Entonces, ¿Cuál es la diferencia? Desde luego que ninguna, cuando a tutelar el derecho supremo a la vida se refiere.
Particularmente considero que no se puede coactar una libertad reproductiva a una mujer por medio de una resolución - por muy descabellada que parezca mi posición - puesto que lo único que buscan tales píldoras es que aquellas parejas que tuvieron relaciones sexuales sin cuidarse o mujeres que sufrieron violaciones sexuales, puedan consumirlas líbremente, y aquellas mujeres que no cuentan con los recursos económicos suficientes puedan recurrir a los centros de salud donde distribuyan gratuitamente las mismas y no concurrir clandestinamente a practicarse ilícitamente un aborto.
Por ello, pienso que el máximo intérprete de la constitución debió prever ello, y en un instante pensar como mujer en razón a que son ellas quienes la consumen y no los varones, por tanto, ellas deberían elegir su consumo o no... y respetar la posición médica de los especialistas en la materia, pero como el TC también cuenta con sus médicos defensores y unos cuantos del Opus Dei, lógicamente que para ellos la vida la arrebata sólo dios, cuando en realidad hay tantos delincuentes que lo hacen, y que las parejas al reproducirse masivamente (por su posición moralista católica) no pueden darle de comer a esas criaturas, quienes van desnutridos al colegio, etc, y por otro lado el consumir dicha píldora no es atentatoria contra la vida del feto puesto que no da cabida a que éste sea considerado vida aún.

1 comentario:

Silvani Reyes-Vassallo dijo...

Totalmente de acuerdo contigo. La democracia en el Perú es una MUJER atada de pies y manos. Una vez que sea liberada, podremos considerarnos sabios e independientes.